En una publicación en la que explicamos qué es la cavitación, cómo se usa, y nos adentramos en los distintos tipos de máquinas de cavitación que existen en el mercado, ya hicimos alusión al hecho de trabajar todos los aparatos de cavitación con frecuencias que van de los 30 Khz a los 50 Khz como máximo.
Como ya sabemos, la cavitación «ataca» y destruye les células grasas de la hipodermis usando para ello frecuencias de ultrasonido. Pues bien, el rango de frecuencias al que aludíamos es el necesario para poder actuar sobre las células de grasa para tal fin, ni más ni menos; siendo así una técnica no intrusiva, que no produce dolor, ni resulta molesta durante su aplicación.
¿Por qué usar mi máquina de cavitacion a 40 Khz?
Las frecuencias de ultrasonido de 40 Khz son, en realidad, frecuencias de 4000 Hz, y como habrás podido ver, se trata de la frecuencia usada por la mayoría de aparatos de cavitación domésticos y profesionales, al estar demostrado que se el nivel de intensidad que mejores rendimientos produce.
Para ponernos un poco en contexto, debemos saber que las ondas de ultrasonido son las que se encuentran en el umbral por encima de los 20 Khz. Por debajo, son audibles por el ser humano, pero por encima de los 20 Khz, no lo son.
Pues bien, lo de usar la máquina de cavitación a 40 Khz (o entre 30 y 50 Khz, en cualquier caso) no responde a un criterio arbitrario, sino que está demostrado que es el tipo de onda de ultrasonido que resulta más eficiente a la hora de eliminar células grasas. A esta frecuencia, se consigue un tamaño de burbuja y un tipo de explosión controlada, que permite destruir la membrana de los adipocitos sin causar daños colaterales en estructuras cercanas.
Curiosamente, si trabajásemos con máquinas de cavitacón por ultrasonido de 20 Khz, se generarían grandes burbujas que provocarían implosiones muy grandes, y que no resultarían beneficiosas ni eficaces.
¿La frecuencia de la máquina de cavitación tiene que ver con la potencia de la máquina?
Si a mayores frecuencias de ultrasonido se consiguieran mejores resultados en cavitación, nos encontraríamos con que las máquinas de cavitación profesionales serían las que usarían frecuencias mayores. Pero, como acabamos de explicar, eso no es así.
No obstante, la potencia de la máquina de cavitacion, o la potencia aplicada en cada caso, sí debe ir en consonancia con la frecuencia de ultrasonido que se aplique. En resumen, a menos potencia, conseguimos menos burbujas, pero de mayor tamaño, siendo los 40 Khz el umbral perfecto de tamaño de burbuja e implosión controlada para cavitación.
